¡¡¡Qué calor!!!

Llegó el verano, esa estación esperada para quienes tienen vacaciones y se pasan unas semanas bajo una sombrilla, en una piscina, o debajo de la sombra de los árboles, esa estación que nos va tostando poco a poco conforme va avanzando, pero para quienes trabajan la cosa cambia y en unos sectores más que en otros. Solo basta con observar un poquito a nuestro alrededor, como muchos trabajadores a pleno sol, van cogiendo el color dorado del verano y no precisamente por estar en la playa.
No puedo más que sentir empatía cuando los veo, sobre todo en esos días asfixiantes que han calificado de extremos, en la que su piel va tirando más a quemada que tostada o al revés. Un par de sombrillas no les basta para sobrellevar el día.
Parece que se ha probado un documento "pionero" de protocolo de actuación en dicho sector frente a las altas temperaturas, (si podéis verlo no dice nada más que no sepamos, ropa transpirable, beber mucha agua, zona de sombra,...), no se si esto va a solventar el problema, o si no, que prueben los firmantes a ver que tal lo llevan.
Siempre ha salido la discusión con mi alumnado lo inhumano de trabajar en según que condiciones, y aunque las soluciones que se proponen están bien para un poco de calor, pero cuando hace bastante, o se empieza antes a trabajar y se termina antes reduciendo considerablemente la jornada laboral, o seguirán ocurriendo golpes de calor, mareos e incluso muertes.
Otra consideración que tenemos que tener en cuenta en esta estación es algunos medicamentos fotosensibilizantes que se caracterizan por ocasionar reacciones nocivas en nuestra piel en combinación con las radiaciones ultravioletas. Estas reacciones pueden ocurrir una vez que lo tomamos, o al poco tiempo, provocándonos quemaduras con ampollas, o si se administran en crema puede aparecer enrojecimiento, descamación, manchas,...
Estos fármacos lo podemos encontrar con el nombre de Ibuprofeno, Diazepam, Omeprazol, Enalapril, Loxartan,....
Y los perfumes o aceites esenciales (lavanda, lima, limón) que potencian la radiación solar.
Por todo ello, lo mejor no olvidarnos de protegernos del sol, en la sombra, con crema solar de protección alta, hidratarnos periódicamente y evitar las horas de más incidencia de los rayos ultravioleta. Nuestra piel tiene memoria y nos lo recordará cuando menos lo esperemos.
¡¡¡Feliz Verano!!!
El sol ardía todos los días. Quemó el tiempo. Ray Bradbury